sábado, 10 de septiembre de 2011

YO digo...

Cuando uno está más afuera, cuando se aleja un poco, y enfoca de otro lado, se puede notar, como la gente se acerca sin tener nada en común, simplemente con la esperanza de satisfacer alguna necesidad, sexual o emocional, y cree así encontrar un complemento para algo que ni siquiera conoce, ni si quiera se conoce, ni si quiera sabe uno lo que quiere, y ya está buscando como cambiar al otro, como compartir un momento, transformandose en un soñador, de utopías, cosas que jamás pasarán solo en nuestro deseo mas interno, y un cree que de eso se trata vivir, y uno pone todas su fuerzas, desea con el corazón, mueve montañas, y rompe y crea y desarma, para darse cuenta de que lo que buscaba nunca lo entendió, nunca lo necesitó realmente, nunca debió ser.
Y entonces yo me río de los buscadores de utopías, me río de la gente que con el tiempo se hace experta en inventarse quilombos. Me río de todo eso y más...

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